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Autodespido en Chile: Lo que todo trabajador debe saber


¿Qué es el autodespido y en qué se diferencia de la renuncia?

 

El autodespido, también conocido como despido indirecto, es una herramienta legal que protege al trabajador frente a las faltas graves de su empleador.

 

A diferencia de una renuncia voluntaria, que no genera derecho a indemnización, el autodespido permite poner fin al contrato de trabajo y exigir indemnizaciones equivalentes a las de un despido injustificado.

 

Este mecanismo se utiliza cuando el empleador incumple gravemente sus obligaciones, como por ejemplo:

 

  • No pago de remuneraciones.
  • No pago de cotizaciones previsionales.
  • Acoso laboral o sexual.
  • Modificación unilateral de las condiciones laborales.

Fundamentos legales del autodespido en Chile

 

El autodespido se encuentra regulado en el artículo 171 del Código del Trabajo, que faculta al trabajador a poner término al contrato si el empleador incurre en alguna de las causales del artículo 160.

 

En este escenario, es el trabajador quien tiene la carga de la prueba, es decir, debe demostrar ante los tribunales los incumplimientos del empleador. Si no logra acreditarlos, el autodespido puede ser considerado como una simple renuncia, perdiendo así todo derecho a indemnización.


Procedimiento: pasos y plazos críticos

 

Para que el autodespido sea válido, el trabajador debe cumplir con un procedimiento estricto:

 

  1. Carta de autodespido: Debe notificarse al empleador y a la Inspección del Trabajo en un plazo de 3 días hábiles desde la separación de funciones.
  2. Instancia administrativa: En algunos casos, se debe acudir a la Inspección del Trabajo, donde se intentará una conciliación.
  3. Demanda judicial: Si no hay acuerdo, el trabajador debe presentar demanda en el Juzgado del Trabajo dentro de 60 días hábiles, plazo que puede extenderse hasta 90 días si hubo reclamo previo en la Inspección.

 

El incumplimiento de los plazos puede significar la pérdida del caso, aun cuando las faltas del empleador sean reales.


Pruebas y evidencias en un juicio por autodespido

 

El éxito de la demanda depende de la solidez de la prueba presentada. Se recomiendan:

 

  • Documentos: contrato de trabajo, liquidaciones de sueldo, certificados de AFP/Isapre/Fonasa.

 

  • Testigos: compañeros de trabajo que puedan confirmar los hechos.

 

  • Prueba digital: correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, capturas de pantalla que acrediten incumplimientos.

Indemnizaciones en caso de autodespido acogido

 

Si el tribunal acoge la demanda, el trabajador puede recibir:

 

  • Indemnización sustitutiva del aviso previo.
  • Indemnización por años de servicio, con un tope de 11 meses.
  • Recargos legales, que varían según la causal:
    • 80% para conductas indebidas graves (ej. acoso, injurias).
    • 50% para incumplimientos graves de obligaciones (ej. no pago de cotizaciones).
  • Pago de sueldos adeudados, feriado proporcional, horas extras y cotizaciones.

Riesgos de un autodespido rechazado

 

Si el tribunal determina que no existen pruebas suficientes o que hubo errores en la notificación, el autodespido se considerará una renuncia voluntaria, lo que significa perder todo derecho a indemnización. En casos de acusaciones falsas, incluso el trabajador podría ser condenado a indemnizar al empleador.


Conclusiones y recomendaciones

 

El autodespido es una poderosa herramienta de protección laboral, pero también implica riesgos procesales. La clave está en preguntarse: ¿qué puedo probar?

 

Por ello, es fundamental contar con la asesoría de un abogado laboral, quien podrá orientar al trabajador en la redacción de la carta, la recolección de pruebas y la presentación de la demanda, aumentando significativamente las probabilidades de éxito.

 

En resumen, el autodespido en Chile no debe tomarse a la ligera: es un recurso de último nivel que, bien utilizado, garantiza al trabajador una salida justa y con compensación económica.

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